Hay muchas formas de morir y muchas formas de vivir

#reflexióndevida #pensamientopositivo

Viví mucho tiempo aferrada a la muerte. No solo la muerte de un ser querido, sino la muerte de sueños, de esperanzas, de proyectos.

La muerte le hace agujeros a la vida, pero la vida resiste y se reinventa. Cuantas muertes han significado una nueva vida, un nuevo comienzo, y cuanta nueva vida apenas ha logrado subsistir para dejar su lección antes de expirar.

Hay muchas formas de morir y muchas formas de vivir.

Cuando nos aferramos a lo negativo, a la imposibilidad de lograr lo que queremos, a la excusa por temor a continuar avanzando, estamos eligiendo una forma de morir lento, una forma de morir imperdonable porque estamos eligiendo anularnos, no escuchar nuestra verdadera voz gritándonos por salir al mundo siendo como realmente somos en los rincones más oscuros de nuestra soledad.

Hay muchas formas de morir y muchas formas de vivir.

Cuando nos obstinamos en permanecer vencidos, abrazando el fracaso, lamentándonos por lo que no fue mientras las lágrimas inundan nuestros ojos y nos escondemos detrás de un bostezo cuando alguien nos descubre llorosos. Elegimos morir cuando olvidamos quienes somos y lo que realmente queremos, porque la vida es una y el momento es hoy.

Conozco muchas personas que dicen que van a hacer tal o cual cosa cuando pase tal otra y me los encuentro años después repitiendo el mismo argumento. Es como si creyeran que la vida pone pausa hasta que decidan qué hacer o hasta estar seguros de lo que quieren. Pero la vida no sabe de pausas. La vida es esa energía que se renueva cada día y en este instante estamos más cerca del final de nuestra vida que al inicio de este video.

¿Qué tan seguros estamos de que al final de la vida, nadie nos regala más tiempo?

¿Por qué seguimos eligiendo desperdiciarla?

Hay muchas formas de morir y muchas formas de vivir.

Cuando rechazamos o menospreciamos al que tenemos a nuestro lado elegimos otra forma de morir. Las emociones que nos generamos a nosotros mismos nos enferman. Sentir rencor, celos, envidia, odio solo nos resta vida, nos hace perder el tiempo porque son emociones y sentimientos que rondan en nuestra mente alimentándose de nuestra imaginación, engordando negatividad, intoxicándonos para lograr un solo objetivo: degradar nuestra salud mental y física. Elegimos morir de odio, llenarnos de disconformidades y quejas vacías creyendo que veremos morir a nuestro enemigo cuando la realidad es que el único enemigo que tenemos somos nosotros mismos. El Dalai Lama decía que el odio es como beber una botella de cianuro esperando que nuestro enemigo muera.

Hay muchas formas de morir y muchas formas de vivir.

Cuando abrimos los ojos por la mañana y agradecemos un día más con vida elegimos vivir. ¿Cuántas personas no han amanecido con vida hoy? Cuando abrimos la ventana y el aire ingresa a nuestros pulmones elegimos vivir. Cuando nos emocionamos por la grandeza de la naturaleza por la sonrisa de un niño o la paciencia de un anciano. Cuando vemos compartir una velada en paz a los jóvenes que rebosan esperanza, que están llenos de sueños. Elegimos vivir cuando nos damos cuenta de lo mágico de cada instante.

Miro el mundo que me rodea, tan bello y no entiendo por qué la gente elige las guerras, pelear, abarcar cada vez más. Escucho el canto de las aves y pienso en esos países donde las aves ya no cantan porque el estruendo de las bombas las ahuyentó o las mató.

Miro correr feliz a mi perro y siento el temor inexplicable de los perritos en esos lugares de estallidos constantes.

¿Tan difícil es alcanzar la paz? ¿Tan difícil es dejar de buscar peleas, enfrentamientos, situaciones que generan odio?

Hay muchas formas de morir y muchas formas de vivir.

Elijo vivir porque no dejo de pensar en que somos un mundo parado en el techo de otro mundo al cual respeto cada vez más, porque seguramente nosotros somos el suelo de un mundo mayor.

Elijo vivir porque me ha tocado morir demasiadas veces.

Elijo vivir porque soy una agradecida de la vida, aprendí de la peor manera la belleza que encierra la vida, los misterios del perfume de una flor, el silencio de la mirada de un felino, el fascinante y revitalizante olor de la tierra seca cuando llega la primera lluvia. Elijo vivir porque me da vida saber que una de mis palabras puede ser la esperanza para otra persona. Quizás su salvación.

Elijo vivir con todas las letras en mayúsculas porque abrazo cada célula que forma parte de mi cuerpo, abrazo cada experiencia por dolorosa que sea, porque forma parte de mi aprendizaje y abrazo cada emoción para no sentirme sola cuando los recuerdos navegan en mi mente y me invitan a llevarme al pasado, lugar donde no me quedo mucho tiempo, porque habitar el pasado sería elegir otra forma de morir y como les dije antes, elijo vivir y la vida siempre está adelante.

Hay muchas formas de morir y muchas formas de vivir.

AHORA CONTAME VOS, ¿QUÉ ELEGIS?

2 respuestas a “Hay muchas formas de morir y muchas formas de vivir

Add yours

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑