Decisiones inesperadas

Todos compartimos, en algún momento de la vida, esos giros inesperados que amenazan con cambiar radicalmente algo que no queremos que cambie.

Es un golpe bajo en nuestras emociones porque nos desestabilizamos hasta caer en una bolsa de preguntas sin respuestas que se atropellan en nuestra mente y nos quitan la racionalidad del momento. Por instantes deseamos regresar el tiempo y las frases «Si tan solo hubiera hecho … «, «Si tan solo hubiera dicho …», «Si tan solo hubiera esperado … «, no dejan de dar vueltas en nuestra cabeza, tratando de incorporar miles de desencadenantes posibles al hecho en sí, sin ver claramente la inutilidad de esos pensamientos por el simple hecho de que nada de lo ocurrido se puede cambiar. Lo hecho, hecho está, lo que paso no tiene remedio y solo nos queda tratar de encontrar la salida, entender que no siempre tenemos el control de todas las cosas, mucho menos de la vida de las personas, y que cada decisión, por dolorosa que sea, ha sido tomada y no hay vuelta atrás.

Cuando la vida nos toma por sorpresa con vivencias inesperadas, tendemos a reaccionar antes de conocer bien los hechos. No siempre es fácil hacer preguntas y profundizar sobre un problema, y esto sucede porque no estamos preparados para enfrentar el panorama completo. La preocupación o los pensamientos excesivos se basan en el miedo a lo desconocido. Entonces siempre es positivo conocer los hechos primero para luego responder, en lugar de reaccionar, incluso cuando la situación parezca terrible.

Algunas noticias son tan inquietantes que al recibirlas sentimos que el suelo se abre bajo nuestros pies. Nos cae una catarata de sensaciones sobre nuestro cuerpo que desestabiliza hasta los intestinos si la noticia es demasiado abrumadora. No es fácil lidiar con esas emociones repentinas, pero si aprendemos a tomar el control de nuestro interior, pronto podremos encontrar salidas sustentables para apuntalar tanto a las personas más afectadas como a nosotros mismos.

No hay nada más catastrófico que nuestro pensamiento que suele llevarnos a grandes velocidades por el camino de la destrucción cuando estamos realmente abrumados. Para la mente es fácil exagerar las cosas, culpar a los otros por nuestra desgracia, o sentir que no hicimos lo suficiente para ayudar a alguien que se sentía desesperado.

Los actos de desesperación conducen al arrepentimiento. Siempre.

Cuando esos pensamientos nos toman prisioneros y se salen de control imaginando el peor desastre, debemos tratar de tomar distancia y esforzarnos para no sacar conclusiones precipitadas que pueden ser nefastas, erróneas y recién, actuar.

Esto no implica evitar sentir lo que verdaderamente el cuerpo nos pide expresar, ya que contenernos solo nos pondrá más nerviosos y desenfocados logrando que el problema se vea mucho más grande de lo que realmente es.

Debemos aprender a ser amables con nosotros mismos, aceptar que no podemos controlar todo y que, si bien es saludable dejar que nuestra imaginación se vuelva loca en esos momentos, también es cierto que intentar evaluar calmadamente una situación desde el principio nos permitirá visualizar finales mucho más amables y posibles.

Muchas veces tememos del lugar donde nos llevará un resultado y cuando lo llevamos a cabo, nos damos cuenta que no era tan malo como lo habíamos imaginado.

3 respuestas a “Decisiones inesperadas

Add yours

  1. «Controlar nuestro interior» … debiera ser fácil, pero no siempre lo es.
    Hoy mismo … pero no viene al caso, me quedaré con la frase de Gandhi y asumiré la de Jodorowsky.
    Magnífico texto, siempre lo son, siento tener que decirlo y lo siento porque parece adulación y no lo es. Pienso que tu blog debiera estar en las primeras páginas de todos los periódicos del día.
    Feliz domingo, Vecca.

    Le gusta a 1 persona

    1. Ay, muchas gracias Enrique, sobre todo por hacerme saber que mis artículos pueden ayudar a gestionar las emociones de cada uno. Ese es mi trabajo, en realidad, y es pasión lo que siento por comprender lo que nos pasa ante cada situación en la vida. Que termines bien tu fin de semana.

      Me gusta

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑