Taller de escritura emocional

La escritura realizada a mano es una acción que poco a poco vamos dejando en el pasado. Sin embargo es necesario que sepamos que el acto de escribir refuerza la memoria, la concentración y ayuda a focalizar mejor nuestros objetivos.

Años atrás agendábamos números telefónicos en una libreta destinada para tal fin o lo guardábamos en nuestra memoria. Recordábamos direcciones, cumpleaños y aniversarios a granel. Hoy pareciera que esa memoria se va achicando porque no logramos recordar casi nada, todo está anotado en el celular, llevamos la vida anotada allí y nuestra mente es un espacio amplio para pensamientos que giran y giran sin ton ni son, pensamientos que nos hacen sentir agotados, que el tiempo no alcanza para nada y no logramos cumplir con los objetivos diarios. Estamos dispersas, dispersos, y parece que año tras año, las horas fueran mas cortas.

¿Qué ha cambiado desde aquellos días a hoy?

Mas allá de la existencia de la tecnología, lo que hacemos mal es malgastar horas y horas frente a las redes sociales. Ellas son quienes «chupan nuestra memoria, nuestra energía, manipulan nuestro humor, y roban nuestro tiempo» como si fueran vampiros. Les dedicamos nuestro preciado tiempo sin poner un limite y ese tiempo es imposible de recuperar. Así vamos postergando vida y cuando retomamos el ritmo habitual, el día se nos fue «volando» e hicimos la mitad de las cosas que hubiéramos querido hacer.

La exposición en exceso de nuestra mente a las redes sociales, nos ha quitado la libertad del manejo de las horas. De nuestras horas. Nos crearon una necesidad que no teníamos y manejan nuestro tiempo, nuestras decisiones, cambiaron las prioridades de atención y lo que es peor socavaron nuestra autoestima.

Pero esa manipulación es cada vez más difícil de manejar. Sentimos como una adicción, cuando escuchamos que una notificación ingresó a nuestro celular, acudimos rápido a ver qué sucede, con una inmediatez que no tenemos en el día a día con las personas con las que convivimos. El ahora puede esperar, las notificaciones de las redes, no.

Y es que nada es al azar. Esas notificaciones liberan dopamina en nuestro cerebro. La dopamina se libera cuando mordemos un alimento delicioso, cuando tenemos sexo, después de hacer ejercicios y cuando tenemos interacciones sociales exitosas. Nos recompensa por comportamientos beneficiosos y nos motiva a repetirlos. 

No tiene caso que les hable por aquí de la dopamina y las redes cuando hay tanto en la web, pero les dejo mas abajo algunos enlaces donde podrán obtener una mayor información.

Ustedes se preguntarán ¿Qué tiene que ver todo esto con el taller de escritura emocional o terapéutica?

Pues… todo.

Atravesamos tiempos en que la imagen lo es todo y a veces esa imagen es la misma que nos desborda, nos hace sentir pequeños y hasta nos llena de pensamientos absurdos que no logramos comprender.

Cada parte de nuestro cuerpo necesita un espacio y un tiempo de reconocimiento. Cada parte olvidada de nuestro cuerpo necesita regresar a esa unidad que nos convierte en un todo invencible.

Exponer el cerebro a tantas horas de tanto y tan variado contenido, crean un abotagamiento mental que parece imposible manejar.

El taller te ayuda a reescribirte. A comprender el valor de un día perdido. A que puedas verte desde otra perspectiva, a valorarte, que nada ni nadie es mas importante que vos mismo, que vos misma. Que nadie puede manipular tu tiempo. Hay mas fuerza dentro tuyo de la que crees tener.

El taller te ayuda a entender que somos los únicos responsables de nuestra realidad, por ende de lo que hacemos con nuestro tiempo.

También aprenderás a manejar tus emociones, volverás a darte cuenta de la importancia que tiene la escritura manual y cómo, el simple hecho de escribir cada consigna destinada a mejorar tus reacciones, te llevará a un mayor entendimiento de tus sentimientos.

Regresar a la escritura manual te devuelve un encuentro con tu verdadero yo.

Mi taller de Escritura emocional o terapéutica no es un taller más de escritura, es un encuentro con uno mismo, desde la desnudez de tus propias emociones.

Comenzamos el próximo martes 05 de abril, de 15:00 a 17:00 hora argentina. Cupos limitados para valorizar la interacción. Cualquier información no dudes en contactarme por aquí Contacto

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Si desean leer más acerca del manejo que hacen las redes con nuestro cerebro y la liberación de dopamina, les dejo por aquí un link de información: Dopamina, cerebro y adicción a redes sociales.

También en Netflix pueden encontrar un documental acerca de éste tema llamado «El dilema de las redes sociales (The Social Dilemma)«, que inicia con la frase “Nada vasto entra en la vida de los mortales sin una maldición”.

O tal vez les interese conocer de qué se trata el nuevo vocablo ingles Doomscrolling.

Gracias miles por llegar hasta aquí.