TENER PAZ MENTAL

Estar a gusto bajo nuestra propia piel

En el mundo actual y con la vorágine diaria se torna difícil poder encontrar paz mental. Dedicamos demasiado tiempo a las preocupaciones, vivimos estresados y pareciera cada vez más distante encontrar esa tranquilidad interna tan necesaria para poder tener una mejor calidad de vida.

Cuando una persona tiene paz mental se siente a gusto bajo su propia piel, la soledad no le incomoda porque está conforme consigo misma y disfruta cada minuto de su tiempo.

Tener paz mental nos lleva a estar contentos con nuestra vida y aceptar las circunstancias como son, de manera positiva, extrayendo el aprendizaje de cada momento.

Estar en paz con uno mismo nos da la seguridad de poder manejar cualquier cosa que se nos presente al tener una perspectiva mas tranquila y positiva de la vida.

La paz mental fortalece la empatía y nos da la capacidad de construir relaciones saludables, sin tener que depender de la aprobación de los demás para alcanzar nuestra propia felicidad.

Estar en paz nos lleva a practicar el autocuidado físico, intelectual, social y emocional. Es decir tener una alimentación más saludable, estar en contacto con la naturaleza, caminar, leer más, aprender cosas nuevas para mantener la mente fuera de pensamientos negativos, conversar con amigos, disfrutar en familia, poner límites sanos, practicar meditación, prepararnos un baño relajante, disfrutar del silencio o de una buena comida y, sobre todo, cerrar esos diálogos internos negativos que no nos dejan espacio para estar tranquilos. Todas estas son cosas que nos van a ayudar a reencontrarnos con nuestro interior, entender nuestras emociones y hallar tranquilidad.

¿Qué sucede cuando no tenemos paz mental?

Las personas que no logran experimentar tranquilidad o paz mental se sienten física y mentalmente agotadas, hasta un pequeño contratiempo les resulta abrumador porque están estresadas.

Sienten inseguridades de su propia persona y de sus habilidades por eso buscan constantemente la aprobación de los demás y dejan en manos de otros su propia felicidad.

Las personas que no logran alcanzar la paz mental experimentan tensión y conflicto en sus relaciones tanto del trabajo como en el hogar y en sus círculos sociales. Pueden sentir infelicidad y experimentar sentimientos de culpa, vergüenza o desesperanza. Son personas que viven ansiosas y preocupadas por algo que mentalmente las mantiene inquietas y tensas por eso normalmente se encuentran irritables.

Formas de alcanzar la paz mental

La parte positiva es que siempre podemos alcanzar la paz mental, depende de cada uno de nosotros querer lograrlo.

Para algunas personas puede ser difícil encontrarla ya sea porque están afectadas en su salud mental con enfermedades como depresión o ansiedad o porque están atravesando circunstancias difíciles como la pérdida de un trabajo o de su hogar.

Exceptuando estas circunstancias, podemos obtener paz mental quitando lugar en nuestra mente a los pensamientos negativos. Esa voz persistente en nuestra cabeza que nos dice cosas negativas y logra quitarnos la tranquilidad, debe tener un freno.

Para frenar estos pensamientos en bucle tenemos que aprender a ponernos límites a nosotros mismos, a gobernar nosotros nuestros pensamientos y no al revés. Por ejemplo cuando un pensamiento negativo en bucle aparece tenemos que repetirnos frases como:

“Esta es una situación difícil, pero las cosas no siempre serán así. Puedo superar esto»

“Esta es una tarea desafiante, pero sé que puedo hacerlo si trabajo duro”.

«Los errores ocurren y estoy aprendiendo de ellos para mejorar en el futuro».

Escriban sus propias frases positivas que anulen el pensamiento negativo y ténganlas presentes para repetirlas cuando ese pensamiento aparezca. Puede parecer una acción tonta, pero les aseguro que a fuerza de repetición es el único modo como nuestro cerebro aprende. Además Ustedes mismos a fuerza de repetir ideas negativas todo el tiempo han logrado quitarse la paz interna, es tiempo que ustedes mismos reviertan esa situación.

Otra forma de encontrar la paz mental es aceptar las cosas que no podemos cambiar. La vida puede ser impredecible y, a veces, nos enfrentamos a situaciones difíciles que no podemos cambiar, por mucho que queramos. Por ejemplo, un ser querido puede ser diagnosticado con una enfermedad grave, un amigo cercano puede mudarse, una relación puede no funcionar o una mascota querida puede fallecer.

Puede ser difícil enfrentar las cosas que nos hacen sentir molestos, estresados ​​o incómodos, pero es fundamental hacerlo para ganar tranquilidad. Enfrentarlos puede ayudarnos a llorar una pérdida y eventualmente aprender a aceptar las circunstancias. Si pretendemos evitar la situación, fingir que las cosas son diferentes, albergar ira, resentimiento y amargura no nos ayudarán a recuperar la paz mental.

Tampoco ayuda vincular nuestra propia felicidad a circunstancias externas. Por ejemplo muchas personas piensan: «Seré felíz cuando obtenga un ascenso», «cuando compre tal casa», «cuando logre X cosa». Entender que la felicidad no debe ir enlazada a factores externos es fundamental porque la felicidad es un sentimiento que debemos encontrar dentro de nosotros mismos. Cuando nuestra actirtud sea relajada, positiva y de felicidad hacia nosotros mismos habremos alcanzado la paz mental. Mientras esperemos que las cosas externas lo logren, nos quedaremos siempre en la espera.

Si a pesar de todo esto aun es difícil encontrar paz mental, mi consejo es que busquen ayuda de un profesional de la Psicología. No se queden solos, el estrés, la depresión y la ansiedad muchas veces despiertan en nosotros y no somos consientes de ello.