Vivimos entre personas a las que les encanta poner excusas. Es común escuchar:
No es culpa mía, mis padres no han sabido ser padres.
No tengo la culpa, he crecido en un hogar insano.
Mi esposo me ha dejado, por eso vivo deprimida.
Perdí a mi amiga y aun no lo entiendo, por eso estoy enojado.
Fue culpa de mi vecino, la culpa es de mi padre, y la verdad es que estamos amargados y resentidos porque nos permitimos permanecer así. Nos quedamos indefinidamente en esos lugares emocionales que solo nos ocasionan dolor.
Todos hemos vivido experiencias negativas. Pero si buscas excusas vas a encontrar todas las razones para estar malhumorado. Culpar a tu pasado por tus malas actitudes, por tus decisiones erróneas o por tu mal carácter es la salida más fácil. Tal vez tengas razones válidas para sentirte como te sentís. Puede ser que hayas pasado por cosas que nadie merece experimentar en la vida, quizás fuiste abusado física, verbal, sexual o emocionalmente, quizás has tenido que lidiar con una enfermedad crónica, o con una condición física irreparable. Tal vez alguien se aprovechó en algún negocio y perdiste todo, hasta tu autoestima.
No estoy minimizando esas tristes y terribles experiencias. ¡NO!
Pero si queres vivir en paz, sintiéndote victorioso no podés usar las heridas emocionales del pasado como excusa para justificar los errores cometidos hoy. No podés utilizar tu pasado como una excusa para tu mala actitud actual.
Es tiempo de permitir que sanen las heridas emocionales, de dejar a un lado las excusas y dejar de sentir lástima por vos mismo.
Te invito a escuchar la reflexión completa, quizás te ayude a superar esas heridas que aun siguen sangrando.
Vecca Preetz 
Que gran verdad, que bien escrito y que de acuerdo estoy..
«Es tiempo de permitir que sanen las heridas emocionales, de dejar a un lado las excusas y dejar de sentir lástima por vos mismo.»
Pero que difícil puede llegar a ser hacerlo realidad y ser honesto con uno mismo…. no?
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Hola Moly. No es fácil, claro que no. Pero todo esta en la fuerza de voluntad y el tomar conciencia de lo corta que es la vida como para vivirla padeciendo o detenidos en emociones que pasaron, que fueron dolorosas pero nos dejaron una lección. Vivimos mas horas del día en automático que tomando real conciencia de lo que hacemos con nuestra vida. Es un tema que tocamos todo el tiempo en mis talleres de escritura emocional. Gracias por tus palabras!
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Tienes toda la razón del mundo. Pongo tus palabras en mi boca, me he pasado media vida diciendo lo mismo pero, a veces, las circunstancias nos llevan al otro lado, al opuesto, y es difícil salir. Así que, gracias por recordármelo.
Un abrazo
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Siempre me quedo con tus reflexiones. Te aseguro que me dejas pensando un día completo.
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Que pasa cuando uno pasó por algo que no merecía, que te marcó con un dolor intensamente? Sé que lo que decís es cierto y no me gusta ni me siento victima, pero es difícil no recordar a los que me lastimaron aunque me hayan pedido perdón y prometido que todo está en el pasado y que se terminó. Te juro que lo trabajo pero como decís hay que trabajarlo todos los días. Por otro lado no pienso dejar de trabajarlo porque no quiero volver a sufrir y quiero disfrutar del presente y futuro. Pero como hacés para no tener temor de que te vuelvan a lastimar asi?
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Que en algún momento te hayan hecho daño no significa que vaya a suceder siempre. Es lógico que tengas miedo si la experiencia ha sido muy traumática pero tendrías que preguntarte si en realidad no hay otros miedos escondidos detrás como por ejemplo que tengas miedo al abandono, a la desaprobación, a sentir vergüenza. Muchas veces trasladamos los miedos internos a situaciones o personas y esto sólo nos lleva s pensamientos repetitivos que nos crean temores como sentir que todos nos van a lastimar otra vez. Quizás necesites hablar con algún especialista si sentís que esto te supera, no olvides que lo importante es aprender a conocernos y a vivir lo que sentimos para entender mejor nuestras emociones.
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En realidad no creo tener miedo ni al abandono, ya no estoy con alguien por no sentirme sola, ni a la desaprobación porque es problema del otro lo que piense de mi y mucho menos vergüenza ya que no hice nada por lo que avergonzarme. Quienes deberían avergonzarse serían en todo caso quienes me lastimaron. A lo mejor yo supuse por crédula, que no me iban a lastimar. Si creo que el miedo es a no darme la oportunidad de dejar atrás lo que me dolió tanto y permitir que ese dolor cada tanto vuelva. Pero tengo gente que me acompaña y apoya en este volver a apostar por la persona a la que quiero y me ayuda a que los malos momentos cada vez sean menos. Muchas gracias por tus palabras.
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Siempre es bueno leerte
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