
Relato poético
Camino hacia lo que más temo, camino hacia mi cuerpo. Horizonte de abismos desangrados y cielos negros.
No sé a qué me enfrento, experiencias desquiciadas que dejó tu sexo justo dentro de mis sentimientos.
Estoy alerta a mi entorno, tanteo con manos ciegas un aire que se agrieta y me corrompe.
Me hiciste acreedora de entes que apenas acepto.
Tengo muchos cuerpos adonde llegar y la certeza que he llegado lejos,
sin embargo, no me acerqué a ninguno de ellos.
Regreso a mis intenciones y a mis sueños, a pesar de mis tropiezos.
Camino encadenada y me enfrento a un reflejo donde no siempre estoy segura a quién encuentro. Cierro los ojos y busco a tientas, para toparme con la piel de tus monstruos y abrazar tus miserias.
Aunque no lo creas, a veces necesito de ellas.
Busco el límite de senderos nuevos alrededor de lo que alguna vez fue mi huerto, pero has robado mi corazón y lo clavaste en su pecho.
Regreso del desvarío y enfoco el objetivo de los pasos que me llevan al duelo de mi abismo.
Vivo en el borde, justo donde caen los restos de la vida,
Desperdicios de un tiempo tardío al que todos llegamos un día.
Nadie lo busca, pero todos lo encuentran.
Desvío el camino de lo que más temo.
Desvío el camino de lo que no enfrento.
Desvío el camino que lleva directo hacia mi cuerpo.
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Un escrito magnífico!!
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